El uso de bordillos monocapa y bicapa contribuye significativamente a la creación de ciudades más sostenibles y habitables, al mejorar la funcionalidad y estética de las vías urbanas y reducir el impacto ambiental de la construcción y mantenimiento de las mismas.
Los bordillos son elementos muy importantes en la construcción de ciudades sostenibles, ya que tienen la capacidad de mejorar tanto la funcionalidad como la estética de las vías urbanas y, por ende, el bienestar de sus habitantes. En particular, los bordillos monocapa y bicapa son opciones muy populares debido a sus características técnicas y ambientales.
Los bordillos monocapa son aquellos que están formados por una sola capa de material, normalmente hormigón, que se coloca sobre una base de arena compactada. Esta estructura permite una mayor permeabilidad y drenaje del agua de lluvia, lo que reduce el riesgo de inundaciones en las zonas urbanas. Además, el uso de bordillos monocapa contribuye a la creación de una ciudad más sostenible, ya que su fabricación requiere menos recursos y produce menos emisiones de CO2 que otros materiales como el asfalto.
Por otro lado, los bordillos bicapa son aquellos que están compuestos por dos capas de material, una inferior de hormigón y otra superior de material cerámico o pétreo. Estos bordillos son especialmente útiles en zonas peatonales y plazas, ya que su superficie porosa y antideslizante garantiza una mayor seguridad para los transeúntes. Además, al igual que los bordillos monocapa, su estructura permite una mayor permeabilidad y drenaje del agua de lluvia, lo que contribuye a reducir el riesgo de inundaciones.
Otra ventaja de los bordillos monocapa y bicapa es su facilidad de mantenimiento, ya que su superficie lisa y uniforme reduce la acumulación de suciedad y facilita su limpieza. Asimismo, estos bordillos pueden personalizarse en función de las necesidades de cada zona urbana, ya sea mediante la elección de diferentes colores o patrones, lo que permite una mayor integración con el entorno.
